«Que no te vendan gato por liebre». Seguro que todos hemos escuchado esta expresión en algún momento o situación de nuestra vida, sobre todo cuando hay de por medio dinero o algún tipo de intercambio o negocios. Hoy os contamos cómo saber si una joya es buena.
En Arte y Pasión del Sur somos expertos en orfebrería y restauración de piezas de todo tipo y tamaño, así como en baños de oro y plata.
En este caso, podemos deciros algunos aspectos a tener en cuenta cuando estamos comprando o vendiendo alguna joya u objeto que tiene un valor para nosotros. Para saber si una joya es de buena calidad y tiene el valor que realmente le dan influyen por supuesto muchos aspectos: el tiempo de la joya, su uso, la forma de su uso, la naturaleza y tipo del material por el que está fabricado, etc.
Para saber si una joya es de plata o de oro, por ejemplo, debe tener un sello que identifique y testifique su autenticidad. También pueden llevar o pertenecer a una marca reputada de joyas.
Pero si no tenemos ni el sello ni sabemos de dónde proviene la marca existen varios trucos caseros que se pueden hacer.
Podemos probar con lejía. Al ser un oxidante muy fuerte, al entrar en contacto con la plata, ésta se pondrá un poco más oscura. Pero no temas, prueba solo con una gota, mira la reacción y liampala de forma inmediata.
Otra forma quizás más sencilla es empleando un imán. Si se se trata de plata pura no debe pegarse debido a que ésta tiene un magnetismo muy débil. Si se pega rápida y fuertemente es que se trata de otro tipo de metal.
Si te gusta la química o los experimentos con los estados de los elementos también puedes probar con un trocito de hielo. Si colocas un cubito de hielo sobre la joya y ésta es de plata de verdad, atraerá todo el frío y hará que el hielo se derrita con mayor rapidez.
¿Útil verdad? ¡La semana que viene os daremos más trucos y datos interesantes sobre la autenticidad de más metales!
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