Diferencias entre chapados y baños

Como sabéis, nuestra negocio se dedica en gran parte a los trabajos en joyería: restauración a través de baños y chapados de joyas o cualquier objeto metálico. Aplicamos con la total profesionalidad chapados y baños del metal que desees sobre relojes, pulseras, anillos, colgantes, cubertería, objetos decorativos, etc. Por ello hoy queremos hablarte de algo muy importante para nosotros y sobre lo que muchas personas tienen dudas: las diferencias entre chapados y baños.

Los chapados, ya sean en oro, plata o cualquier otro metal, consisten en añadir una fina capa del metal a la pieza que deseamos renovar.

Sin embargo, los baños en oro o en cualquier otro metal, consisten en aplicar de dos a cuatro capas completas (baños) de la pieza. De esta forma se asegura el recubrimiento total. El grosor de la capa aplicada es menor que en los chapados, es por ello que la duración de los chapados suele ser mayor que en los baños.

El grosor de la capa en los chapados puede ir de 1 a 10 micras (aunque siempre dependerá del fabricante), mientras que en los baños suele estar por debajo de una micra.

¿Cuál te recomendamos? Por supuesto nuestra primera recomendación es que elijas a un fabricante o comerciante que trate con materiales de calidad en sus chapados o baños y que traten la pieza con el mayor cuidado. Y con la mayor sinceridad en cuanto a la cantidad de metal que utilizan en sus restauraciones.

El acabado final dependerá también del tipo de pieza: si es lisa o no, si es de gran calidad o no. Pero sin duda, un chapado bien aplicado es la mejor opción.

¡Te animamos a que contactes con nosotros si tienes alguna duda o quieres renovar tus joyas!